“El Yoga Ibérico: La Siesta Dinámica” (text – Spanish)
“EL YOGA IBÉRICO”: LA SIESTA DINÁMICA
(Por Ferran BLASCO AGUASCA – Acupuntura Barcelona, Instituto Shen Dao)
¿Quieres estar más relajado, que el estrés del día a día te afecte menos, que tu cuerpo rejuvenezca y sentirte más joven, más creativo, más productivo en el trabajo?La siesta es la respuesta a tus deseos. Sí, la siesta te aporta todo eso y más según los últimos estudios científicos de neurociencia y patrones de sueño.
Aunque, la verdad, aquí no nos hace falta “expertos” que nos digan que uno de nuestros deportes nacionales por excelencia, la siesta, nos aporta grandes beneficios. Lo que si nos demuestran estos expertos es que “el yoga ibérico”, como lo llamó Camilo José Cela, no es un invento nuestro, Made in Spain o Typical Spanish, sino una tendencia natural del cuerpo.
Probado científicamente (¡Entonces, será verdad!)
Las investigaciones del Dr. James Maas, profesor en la Universidad de Cornell de los Estados Unidos, demuestran que el cuerpo humano tiende a sentir la necesidad de descansar al principio de la tarde igual que lo hace por la noche. No es sólo la comida del mediodía y el “calorcito” de la oficina lo que nos da la morriña, es una necesidad fisiológica.
El cuerpo tiene un patrón de sueño doble: el largo de la noche y, unas ocho horas después de haberse despertado, el de una pequeña cabezadita. Ese segundo ciclo de sueño, corto, es aún más necesario si por la noche no se descansó bien o si se va a tener una tarde intenso de trabajo, tanto físico como intelectual.
De la siesta típica al “yoga ibérico”: La siesta dinámica.
La siesta dinámica es un sueño corto que termina antes de entrar en la fase de sueño profundo. Este tipo de siestecitas es muy importante para quienes están y necesitan seguir manteniéndose activos, porque mejoran la productividad, la creatividad, los reflejos, el estado de ánimo, etc.
La siesta dinámica que os proponemos aquí tiene tres aspectos claves:
– Una comida ligera: puede ser antes o después de comer, pero en ambos casos la comida debe de ser ligera, sobre todo si uno se echa después de comer porque se evita, así, entrar en un sueño pesado e inconsciente. Queremos que el cuerpo se relaje pero que la mente pueda mantener la claridad.
– Una duración de entre 15 y 30 minutos: más allá de los 30 minutos el cuerpo entra en un estado de sueño profundo y al despertar probablemente te sentirás aturdido y será difícil seguir con el día. Para saber más sobre este aspecto, seguir leyendo más abajo. – Empezar con unas respiraciones conscientes y una afirmación; y acabar con unos ligeros estiramientos y automasaje para hacer circular la sangre y reincorporarse al día sin “arrastrarse”.La duración es crítica:
– La siesta tiene que durar entre 15 y 30 minutos (sin llegar a sobrepasar los 40 minutos). Más allá de los 30 minutos el cuerpo entra en un estado de sueño profundo y al despertar probablemente te sentirás aturdido y será difícil seguir con el día. – Si sobrepasamos los 40 minutos, corremos el riesgo de levantarnos de mal humor y con la sensación de no haber descansado. Además, podría dificultar la conciliación del sueño durante la noche. – 15-20 minutos son suficientes para que el sistema nervioso descargue las tensiones y esté listo para seguir con el resto del día. – Un ciclo de sueño completo son 90 minutos. Así que si necesitas dormir más de 30 porque estás muy cansado, date esos 90 minutos para recargar las baterías.
¿Cómo encontrar un hueco para echar una cabezada?
Aquí cada uno debe acomodarse a su situación. Si se está en casa, es fácil. Si se dispone de un espacio en el trabajo, nos podemos llevar una esterilla y una almohada pequeña. También se puede hacer en la silla de la oficina. O bien, en cuanto el tiempo lo permite, en un parque o en el césped.
Lo importante es adaptarse a las circunstancias para poder, así, crear un hábito.
Haz de la siesta un hábito
Tomar la siesta regularmente es mucho más productivo que hacerlo de vez en cuando. Además, siestas irregulares pueden afectar los patrones de sueño nocturnos.
Es mucho más saludable dormir esos 20 minutos a la mitad del día que dormir hasta más tarde en la mañana.